No han pasado ni dos semanas desde que la Juventus se proclamó campeona de la Serie A, pero la directiva ‘bianconera’ decidió este sábado fulminar a Maurizio Sarri horas después de caer en la Champions a manos del Lyon. Su sustituto será Andrea Pirlo, que hace 10 días había sid designado como entrenador del filial. Iba a ser su primera experiencia en los banquillos, pero el debut finalmente será con el primer equipo.
Ganar el ‘scudetto’ no le ha bastado a Sarri ni siquiera para llegar al segundo año al frente de la ‘Vecchia Signora’. Tras encadenar nueve ligas consecutivas, el torneo de la regularidad parece poco para la directiva turinesa, que hace dos años apostó fuerte con la incorporación de Cristiano Ronaldo en busca de una Champions esquiva desde 1996. Sarri, fichado el verano pasado del Chelsea, no encajó desde el principio en el club y los últimos resultados han sido definitivos.
La Juve volvió titubeante tras el parón. Remató el título de Liga más por los pinchazos de sus rivales que por sus propios aciertos, y la derrota en la final de la Coppa frente al Nápoles había prácticamente sentenciado a Sarri. Con la eliminación en la Champions frente al Lyon y pese a la polémica arbitral (un penalti inventado para los franceses), la decisión estaba tomada.
«Una temporada agridulce»
«No espero que pase nada, tengo contrato y lo respetaré», aseguraba el míster tras el partido del viernes. El presidente juventino, Andrea Agnelli, no pensaba lo mismo: «Ha sido una temporada agridulce. Salir en los octavos de esta manera debe hacernos reflexionar. Tenemos un equipo importante y al mejor jugador del mundo con nosotros. Nos tomaremos un par de días para tomar una decisión», aseguró el dirigente. Apenas 16 horas duró el técnico. Su sustituto ya estaba en el club.